Los estiramientos son una parte importante en nuestro entrenamiento correcto, ya que, realizados antes del ejercicio previenen esguinces, calambres y desgarros musculares, y practicados después nos ayudan a relajar los músculos y a evitar las incómodas agujetas.
Pero los beneficios no se detienen ahí, porque la práctica de los estiramientos, aunque no hagamos ningún otro ejercicio físico también sirve para mantener nuestros músculos en forma. No es necesario cumplir ningún requisito de edad o condición física para practicarlos, y pueden ser una buena manera de comenzar el día desentumeciendo nuestros músculos, lo que nos proporcionará energía para toda la jornada.
También nos ayudan a combatir el sedentarismo, porque podemos practicarlos mientras vemos la televisión, escuchamos música o incluso mientras estudiamos. En este último caso, desperezando el cuerpo estimularemos la mente.
Para hacerlos correctamente, debemos seguir una serie de pautas:
- No rebotar. Muchas veces se dan tirones repetidos para estirar los músculos. La forma correcta es mantener el estiramiento de forma relajada, dejando que el músculo se distienda poco a poco, sin forzar, manteniendo la posición, si no sentimos dolor, durante 10 o quince segundos hasta volver a relajar el músculo.
- El músculo no debe doler: Si sentimos dolor, significa que estamos forzando el estiramiento, por lo que debemos relajarlo durante unos minutos y volver a realizarlo.
- No aguantar la respiración: Hacerlo dificultará los movimientos, por lo que lo mejor es respirar de forma lenta, rítmica y controlada, expulsando el aire cuando doblemos el cuerpo.
- Hacer un calentamiento suave: También es necesario antes de los estiramientos, ya que de lo contrario podemos sufrir tirones porque el músculo está frío y no tiene suficiente irrigación sanguínea. Bastan unos minutos para que el cuerpo esté listo.
Pero los beneficios no se detienen ahí, porque la práctica de los estiramientos, aunque no hagamos ningún otro ejercicio físico también sirve para mantener nuestros músculos en forma. No es necesario cumplir ningún requisito de edad o condición física para practicarlos, y pueden ser una buena manera de comenzar el día desentumeciendo nuestros músculos, lo que nos proporcionará energía para toda la jornada.
También nos ayudan a combatir el sedentarismo, porque podemos practicarlos mientras vemos la televisión, escuchamos música o incluso mientras estudiamos. En este último caso, desperezando el cuerpo estimularemos la mente.
Para hacerlos correctamente, debemos seguir una serie de pautas:
- No rebotar. Muchas veces se dan tirones repetidos para estirar los músculos. La forma correcta es mantener el estiramiento de forma relajada, dejando que el músculo se distienda poco a poco, sin forzar, manteniendo la posición, si no sentimos dolor, durante 10 o quince segundos hasta volver a relajar el músculo.
- El músculo no debe doler: Si sentimos dolor, significa que estamos forzando el estiramiento, por lo que debemos relajarlo durante unos minutos y volver a realizarlo.
- No aguantar la respiración: Hacerlo dificultará los movimientos, por lo que lo mejor es respirar de forma lenta, rítmica y controlada, expulsando el aire cuando doblemos el cuerpo.
- Hacer un calentamiento suave: También es necesario antes de los estiramientos, ya que de lo contrario podemos sufrir tirones porque el músculo está frío y no tiene suficiente irrigación sanguínea. Bastan unos minutos para que el cuerpo esté listo.
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