Al hacer cualquier tipo de deporte, una de las zonas más vulnerables de nuestro cuerpo son los tobillos. Esguinces, torceduras e incluso fracturas son habituales en la práctica deportiva, independientemente de que ésta se realice como profesional o como aficionado. Para evitar en la medida de lo posible estas lesiones, es conveniente realizar una serie de ejercicios que nos van a permitir fortalecer los tobillos, al tiempo que nos servirán también para recuperarnos en caso de esguinces. Los ejercicios más habituales son:
- Flexión de tobillo. Sentados en una silla, flexionaremos el tobillo hacia arriba tanto como podamos, como si quisiéramos tocar la pierna con los dedos del pie. Después devolvemos el pie a su estado de reposo. Podemos realizar tan sólo este ejercicio o completarlo con flexiones de tobillo hacia abajo, intentando alejar el tobillo lo más posible del cuerpo.
- Círculos con el tobillo: Sentados en una silla, describiremos círculos con el pie, realizando primero unas series en un sentido, hacia la derecha o la izquierda, según queremos y después completándolas con unas series en otro sentido. De este modo devolveremos una gran flexibilidad al tobillo, al tiempo que trabajamos los ligamentos.
- Estiramiento de talón: Este ejercicio lo haremos de pie frente a una pared. Nos dejaremos caer lentamente sobre la pared sin levantar la planta del pie, de forma que los talones se tensen y adquieran fuerza. No deberemos dejarnos caer de golpe, sino hacerlo progresivamente para evitar hacernos daño, permitiendo que los tobillos se estiren poco a poco.
- Recoger canicas con el pie: Pondremos varias canicas en el suelo y un recipiente para recogerlas al lado. Intentaremos coger las canicas entre los dedos y la planta del pie, de forma que flexionemos los dedos hacia dentro y las depositaremos en el recipiente.
- Flexión de tobillo. Sentados en una silla, flexionaremos el tobillo hacia arriba tanto como podamos, como si quisiéramos tocar la pierna con los dedos del pie. Después devolvemos el pie a su estado de reposo. Podemos realizar tan sólo este ejercicio o completarlo con flexiones de tobillo hacia abajo, intentando alejar el tobillo lo más posible del cuerpo.
- Círculos con el tobillo: Sentados en una silla, describiremos círculos con el pie, realizando primero unas series en un sentido, hacia la derecha o la izquierda, según queremos y después completándolas con unas series en otro sentido. De este modo devolveremos una gran flexibilidad al tobillo, al tiempo que trabajamos los ligamentos.
- Estiramiento de talón: Este ejercicio lo haremos de pie frente a una pared. Nos dejaremos caer lentamente sobre la pared sin levantar la planta del pie, de forma que los talones se tensen y adquieran fuerza. No deberemos dejarnos caer de golpe, sino hacerlo progresivamente para evitar hacernos daño, permitiendo que los tobillos se estiren poco a poco.
- Recoger canicas con el pie: Pondremos varias canicas en el suelo y un recipiente para recogerlas al lado. Intentaremos coger las canicas entre los dedos y la planta del pie, de forma que flexionemos los dedos hacia dentro y las depositaremos en el recipiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario