HIPERTENSIÓN ARTERIAL

“La hipertensión es conocida como el asesino silencioso porque sus síntomas no son fáciles de detectar”.

CAMINAR Y RESPIRAR

Caminar tranquilamente al aire libre es una buena manera de ayudar al organismo a mantener la tensión en los valores adecuados. De vez en cuando es conveniente parar y hacer algunos ejercicios de gimnasia suaves. Después se pueden complementar haciendo respiraciones profundas: inspirar a fondo aire por la nariz y expulsarlo lentamente por la boca.

• Alimentos ricos en ácidos grasos esenciales, buenos amigos del sistema circulatorio: aceite de oliva y de girasol, atún y salmón frescos, sardinas, jurel, arenques, aguacates o nueces.
• Tomar, cada mañana, un diente de ajo triturado sobre una rebanada de pan empapada en aceite de oliva virgen. Es un excelente cóctel reductor de la presión arterial.
• Usar zumo de limón y especias como sustitutos de la sal.

ACTIVIDADES COTIDIANAS

• Hacer ejercicio con moderación: lo mejor es caminar al aire libre un mínimo de media hora al día.
• Controlar la presión arterial sin obsesionarse. Entre 14/9 y 16/11 hay que prestar atención, y de ahí para arriba tomárselo más en serio.
• Vigilar el peso: la obesidad es un importante factor de riesgo.
• Evitar en lo posible el estrés: hacer regularmente ejercicios de respiración y procurar relajarse efectuando de vez en cuando movimientos circulares de rotación con el cuello, en un sentido y otro.

¿Qué reducir o evitar?

• Reducir la sal y los alimentos salados: chips y snacks, ya que el sodio que contienen eleva la presión arterial.
• Eliminar las comidas como grasas y los productos como la mantequilla, los embutidos o los patés.
• Evitar variantes y encurtidos.
• Evitar dosis altas de café y bebidas excitantes.